El desarrollo del movimiento en las personas se divide en motricidad fina y gruesa. Las habilidades motoras gruesas son aquellas relacionadas con el desarrollo de la fuerza, el control, el equilibrio y la coordinación en los brazos y las piernas y el torso. Es importante que los niños tengan fuerza y control en estas áreas ya que son las que les ayudaran a caminar por superficies irregulares, a adaptarse a los cambios que surjan en el medio ambiente, a saltar, a colgarse de diferentes superficies con seguridad, en definitiva, a evitar contusiones y lesiones.

 

Etapas del desarrollo psicomotor del bebé

Podemos encontrar diferentes etapas en el desarrollo motor grueso de los bebés las cuáles podemos estimular. En primer lugar, aún cuando el bebé esta dentro del útero materno y no controla mucho su cuerpo se le puede estimular con música, sobre todo música clásica. Desde que nacen hasta los tres primeros meses los bebés aprenden a levantar la cabeza cuando están tumbados y luego poco a poco el tórax hasta apoyarse en los antebrazos, los podemos estimular con sonidos. A partir de los cuatro meses, cuando están tumbados se llevan los pies a la boca por lo que podemos estimularlos colocándoles calcetines o zapatitos que les llamen la atención. A partir de los siete meses ya se sientan y comienzan a gatear lo que es un excelente ejercicio de coordinación y fortalecimiento de sus músculos que es muy conveniente estimular, por ejemplo, poniéndoles un juguete cerca para que se acerquen gateando a cogerlo. Por último, a partir de un año comienzan a dar sus primeros pasos o incluso caminar ya solo, para estimularlos lo mejor es agacharse y llamarlos para que se acerquen a nosotros o darles la mano para ir a diferentes lugares.

Existen varios ejercicios con los que podemos ayudar a los más pequeños a desarrollar bien estas habilidades. Uno de estos ejercicios consiste en hacer que el bebé señale las partes de su cuerpo con el dedo así, además de aprender a identificar las partes de su cuerpo está desarrollando las habilidades motoras gruesas. Una forma divertida de hacerlo cantándoles canciones infantiles creadas con este objetivo. Otros ejercicios sería hacer puzles de madera con el dibujo del cuerpo humano que les ayudará a identificar las partes del cuerpo y para qué sirven, jugar a juegos de toda la vida como, por ejemplo, saltar a la comba o jugar a la rayuela o al elástico, que son ejercicios que requieren de mucha coordinación y equilibrio, o incluso bailar.

 

Juguetes que ayudan a la motricidad gruesa

Además de estos ejercicios, el mercado ofrece una amplia variedad de juguetes de madera que pueden ayudar en el desarrollo motor del niño. Algunos de estos juguetes son los siguientes; juguetes relacionados con la pintura como los caballetes de pintura que les ayudará con la coordinación entre los brazos además de desarrollar sus habilidades artísticas, juguetes que requieren del uso de pelotas o balones, como son el tenis, futbol, baloncesto, voleibol, etc, juguetes de arrastre o juguetes de empuje para los más pequeños que están aprendiendo a perfeccionar su forma de andar.

En definitiva, la práctica de cualquier deporte además de ser muy bueno para la salud, la reducción del estrés y la mejora del estado de ánimo, es inmejorable para desarrollar nuestras habilidades motoras gruesas sin las cuales nos sería complicado vivir.