Los primeros años de vida de los hijos siempre se recuerdan con mucho cariño porque son años de descubrir, de aprender, de primeras veces. Una de esas primeras veces, y quizás de las más importantes, es cuando aprenden a andar. Esto suele ocurrir a partir del primer año y es a partir de este momento cuando entran en juego juguetes que sin duda pueden ayudarles a tener más soltura al andar.

Existen diferentes tipos de juguetes para niños de un año que pueden cumplir con esta misión como son los juguetes de arrastre de madera y los de empuje. Ambos son juguetes provistos de ruedas, sin embargo,  los juguetes de arrastre suelen tener una cuerda al principio para que el bebé tire de ellos mientras anda y los juguetes para empujar suelen tener un palo en la parte superior para que el bebé los empuje mientras anda. Suelen tener formas de animales, de trenes, e incluso  hay juguetes de empuje de madera con grandes patas de goma que imitan la forma de andar del animal de forma cómica. Normalmente están pintados con colores llamativos para atraer la atención de los niños, incluso algunos producen sonidos.

 

Beneficios del juguete de arrastre y de empuje

Estos juguetes incitan al niño a practicar la marcha y tienen múltiples beneficios para ellos. Les ayuda a mejorar la orientación espacial, el desplazamiento y el equilibrio. Mejoran la coordinación del niño ya que el objetivo es que sea capaz de andar, tirar de la cuerda o empujar el palo y mirar el juguete a la vez.

Estos juguetes estimulan su desarrollo psicomotor y su capacidad de razonar aumentando sus habilidades en temas como el espacio, las distancias o la velocidad. Además, favorecen que el niño sea más independiente y sociable.

Otro beneficio que aporta este tipo de juguetes es el desarrollo de la imaginación y la creatividad. Aunque, en un primer momento, debemos enseñarles cómo funcionan los juguetes y las múltiples opciones de juego que se les presentan, debemos dejarlos a su aire para que puedan desarrollar estas capacidades.

 

En definitiva, los juguetes de arrastre y empuje son el perfecto aliado para estimular la seguridad en sí mismos de los pequeños, mejorar sus habilidades físicas recién aprendidas fortaleciendo los músculos y desarrollando las habilidades motoras gruesas.

 

“Si caminamos lo suficiente, alguna vez llegaremos a alguna parte”

El mago de OZ