Cuenta Miguel de Cervantes que Don Quijote estaba viendo una representación de títeres creyendo que los personajes que estaban actuando eran completamente reales. De repente, uno de los personajes  principales, Gaiferos el enamorado, se puso en peligro por lo que Don Quijote salió en su defensa matando con su espada a los demás títeres.

Este fragmento de la obra de Miguel de Cervantes es el origen de la expresión “No dejar títere con cabeza” que es usada cuando alguien critica sin misericordia a todo el mundo o se produce un gran destrozo dejando todo fuera de su lugar.

A veces se confunden los términos “marionetas”, “guiñoles” y “títeres” mientras que la diferencia entre ellas es muy sencilla. Las marionetas son muñecos movidos por hilos. Se cree que el origen de esta palabra es francés (marionette) en referencia a los clérigos que ponían las voces a los personajes siempre hablando con voz aguda y chillona excepto cuando imitaban las voces de personajes malvados, en ese caso, la voz que ponían era grave. Por otro lado, los guiñoles son muñecos que se enfundan en las manos y títeres es un término que se utiliza para referirse a las marionetas o los guiñoles indistintamente. 

Se cree que el origen del teatro de marionetas se encuentra en Roma o Grecia. En  Grecia fueron muy famosas las representaciones de títeres representándose tanto en plazas como en casas particulares donde existía la persona de “el gritador” cuyo trabajo consistía en contar las acciones de los títeres delante del escenario.

Existe una gran multitud de títeres a nuestro alcance para representar infinidad de obras de teatro para niños y adultos. Los podemos clasificar en dos.

Por un lado, los títeres de hilo o marionetas que son un poco más difíciles de manejar ya que hay que estar pendiente del movimiento de todas las extremidades a la vez. Sin embargo, parecen más reales que los títeres de guantes y están más elaborados.

Y, por otro lado, los títeres de guantes o guiñoles, comúnmente conocidos como marionetas de mano que son más fáciles de manejar ya que lo hacemos con la mano. 

´´Cuenta la leyenda que la esposa del dios Shiva creó un títere de mujer tan bello, que prefirió esconderlo en la montaña. Un día en que el dios Shiva paseaba por la montaña se cumplieron los peores temores de su esposa. El dios Shiva se enamoró perdidamente del títere, le insufló vida y huyeron juntos para vivir su amor.´´