Seguro que más de una vez nos hemos puesto a pensar que nuestros hijos juegan demasiado a las “maquinitas” o que pasan demasiado tiempo encerrados dentro de casa. Seguro que nos gustaría que disfrutaran de los juegos en grupo a los que tanto jugamos cuando éramos pequeños. Quizás el problema esté en que no les hemos enseñado esos maravillosos juegos y que algunos casi ni recordamos.

En este post os voy a recordar algunos de esos juegos que hacían que todas las tardes se pasaran volando o que hicieron que consiguiéramos amigos para toda la vida. 

El juego del elástico

Para jugar al juego del elástico solo hace falta un trozo de elástico que pueden vender en cualquier mercería de barrio y varios amigos. Aunque en realidad es un juego al que también se puede jugar en solitario utilizando dos sillas para agarrar el elástico. El juego consiste en realizar pasos rítmicos con canciones.

La comba

Para jugar solo hay que sostener los bordes de la comba por ambos extremos e ir girando la comba por encima de la cabeza y saltar cuando vaya a pasar a la altura de los pies. Para jugar en grupo, dos personas sostienen los bordes de la comba y la hacen girar mientras que el resto salta. En el momento en que alguno de los saltadores se confunda pasará a sostener y girar la comba. 

El pañuelo

El juego del pañuelo es uno de los mejores juegos para jugar en equipo. 

En primer lugar se elige una persona que hará de árbitro y no pertenecerá a ningún equipo. El resto de jugadores se dividen en dos equipos del mismo número de participantes a ser posible. Cada equipo se pondrá en un extremo y se le asignará un número a cada miembro del equipo. 

El árbitro se colocará entre los dos equipos para que haya la misma distancia entre estos y el árbitro. Éste sostendrá el pañuelo en la mano con el brazo extendido. 

El árbitro dirá un número al azar de los que se han repartido y los dos miembros de los equipos que tengan ese número deben salir corriendo hacia el árbitro para coger el pañuelo sin traspasar la línea imaginaria que pertenece al otro equipo. Una vez que uno de los dos coja el pañuelo debe volver a su fila antes que el miembro del equipo contrario lo alcance. Si es alcanzado antes de llegar será eliminado, si no, lo será el miembro del otro equipo.

Existen muchos otros muchos juegos tradicionales que además de divertir y entretener enseñan a vivir la vida, a compartir y a saber actuar en equipo. Muchos de esos juegos los veremos en próximos post.

 

“Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades”

Michel de Montaigne